“Mi música es un supermercado más que una artesanía”. David Bowie según sus entrevistas / Víctor H. Palacios Cruz


 

Ninguno recibió tantas influencias de su entorno como las ejerció luego sobre otros. Como Walt Whitman, Bowie (1847-2016) podría también haber dicho “soy ríos, bosques, montañas y soy también todos los hombres”, pero no a través de una voz poética, sino de una obra musical que es un universo en la acepción más cabal de la metáfora: una inmensidad de canciones luminosas, una multiplicidad de estilos y una búsqueda estética constante. Nadie como él ha profesado una conciencia tan lúcida de su posición como artista ante el público, y de la tensión que surge entre la persona real y la representación escénica. Hay quienes ven en su legado una ilustración de temas genuinamente filosóficos: el yo y el otro, la identidad y el movimiento, el individuo y la pluralidad. Pero de los varios libros dedicados a él que he podido leer, ninguno tan cercano, esclarecedor y fiel a su figura como Bowie por Bowie. Entrevistas y encuentros, editado por S. Egan, que compila algunas de las conversaciones que sostuvo con la prensa entre 1972 y 2003, publicado hace poco en castellano. Aquí, una selección de citas de un volumen tan recomendable.

 

El rock: un medio entre otros

“No profeso que la música sea mi timón y hay un buen número de cosas tan importantes para mí como la música. El teatro y la mímica, por ejemplo. (…) No pienso que deba considerárseme experto en ningún instrumento. Tengo una fuerza creativa que encuentra su canal de expresión en la música” (año 1972).


“Mi compromiso ciertamente nunca había estado en el rock and roll. Nunca mantuve eso en secreto. Yo simplemente fui un pintorzuelo que deseaba encontrar un nuevo medio con el cual trabajar, francamente.

Y el rock parecía ser un buen vehículo. Pero uno siempre está fluctuando entre la tentación de convertirse en una estrella de rock y los vínculos sentimentales con el deseo de ser artista, y ahí estaba yo, viviendo justo en medio de un circo loco y asqueroso que es el rock and roll. Ya no era nada más que un circo” (año 1977).


 

Personaje y persona de la estrella de rock

“Yo tenía una timidez insoportable; era mucho más fácil continuar como Ziggy, tanto dentro como fuera del escenario.” (año 2002)

 

“No estoy del todo seguro de que yo estuviera haciendo el papel de Ziggy o que Ziggy estuviera exagerando aspectos de mi propia personalidad. Indudablemente yo le estaba traspasando una buena cantidad de mi bagaje psicológico al personaje. Porque me sentía incómodo, nervioso y deficiente conmigo mismo, sentía que era más fácil ser otra persona. Era un alivio y una liberación. Y la sensación de no ser parte de ningún grupo de personas. Siempre me sentí en la periferia de las cosas, más que partícipe de ellas. Siempre sentí que era una oveja negra en la vida” (año 1993).


 

“Mi problema es que siempre fui tímido y los actos sociales me ponían bastante incómodo. A lo largo de toda mi juventud, usaba la fanfarronería y el artilugio, los disfraces y un comportamiento llamativo, en un intento desesperado de no quedarme fuera de todo”. 

Todo ello “está bien en tanto que tengas el control de la imagen, como un pintor, por ejemplo. Pero cuando te usas a ti mismo como imagen, nunca es así de simple. Porque hay aspectos de tu propia vida que se mezclan con la imagen que estás tratando de proyectar en calidad de personaje, y esto se convierte en un híbrido entre la realidad y la fantasía. Y esa situación es extraordinaria. Además, cuando tomas conciencia de que no eres tú en realidad, te incomoda fingir que sí lo eres, te vuelve introvertido. Y yo me volví introvertido, obviamente a través de las drogas, cosa que no me ayudó para nada” (año 1996).

 

La música, no las letras

“Las letras no hacen falta, porque la música ya tiene un mensaje implícito en sí misma; se defiende explícitamente. Si no fuera así, la música clásica no habría tenido éxito (…) las letras por sí solas no son nada sin el subtexto secundario que aporta el arreglo musical” (año 1980).




Mi estilo no, mis estilos

“Esa escuela de música (el blues del Sur norteamericano influyente en los Rolling Stones) es la antítesis de lo que yo pienso de la música. Admiro la habilidad de haber desarrollado una destreza, pero es como que a un ceramista le vaya bien con un estilo determinado, y lo haga y lo perfeccione durante toda su vida. (…) Yo soy más bien como un supermercado antes que una tienda de artesanía” (año 1999)

 

Los fracasos de su carrera

Steve Sutherland dice en una entrevista a Bowie en 1993, a propósito del proyecto de una banda donde Bowie pretendía dejar de ser una estrella y ser un integrante más:

“Cuando la crítica destrozó a Tin Machine, fue porque David simplemente quería ser uno entre los demás, uno dentro de una banda, un tipo normal. Y la gente no quería eso. Quería una estrella. Necesitamos a nuestros héroes. Necesitamos gente que dé un paso al frente, que sean individuos, porque nosotros no podemos” (año 1993).




“Mi propio éxito como compositor y artista, creo, cobra vuelo si estoy haciendo algo acorde con mi integridad personal. Mis peores errores han tenido lugar cuando intenté pensar demasiado o complacer al público. Mi obra siempre es más fuerte cuando me vuelvo egoísta respecto a ella y hago solo lo que quiero hacer” (año 2003)

 

Incidente de un presunto gesto nazi

(sobre una fotografía tomada en Victoria Station, durante una gira en Londres en 1976)

“Eso no sucedió, no sucedió. Estaba tan cabreado con ese cámara. Saludé, simplemente saludé. Créeme. Por mi hijo, solo saludé. Y el bastardo captó la foto en medio de un gesto, hombre. Y… ¡Dios!, puso esa foto en una portada…, como si yo fuera tan tonto como para utilizar una treta publicitaria de este tipo” (año 1977).


La ideología nazi “parecía encajar con mis propias ideas sobre el mito de la Gran Bretaña artúrica, en el que estaba increíblemente interesado, la inglesidad de lo inglés y todo eso. Y simplemente parecía tener sentido en aquel momento. Era más la mitología que la actualización o la formación de algo tan horroroso como el nuevo partido nazi. Por la misma razón, ahora miro hacia atrás y pienso: «Qué increíblemente irresponsable». Pero yo no estaba en condiciones de ser responsable, en absoluto. Que yo recuerde, era la persona menos responsable que hubiera en ese momento” (año 1983).

 


Desmitificación de las drogas

“Creo que nos dejamos llevar por el mito de que, al tomar drogas, entraremos en contacto con los secretos del cosmos, que tendremos una línea directa con el conocimiento de todas las cosas. Y en rigor no es cierto. Lo sé porque en el pasado tomé drogas en tal exceso que probablemente haya eliminado toda oportunidad de sacar algo útil de la situación, si dejamos a un lado quizá algunas breves percepciones. (…)

Realmente sentía como si solo existiera en el momento presente y, a causa de ello, existía esta separación de la personalidad. Estaba tan concentrado en el momento, que sentía que tenía la percepción de un dios sobre todo lo que sucedía. Y esta sensación de no tener pasado ni futuro me proporcionaba una ingravidez en relación a los sentidos y al pensamiento” (1993)

 


Culpa por la ausencia como padre

“Yo tengo un hijo, y de lo que más me arrepiento es de no haber estado allí los primeros años de su vida. Y eso es una fuente continua de culpa y de arrepentimiento, porque debería haber estado allí en realidad, y él tenía derecho a esperar que yo hubiera estado allí para él. Pero no sabes que lo estás sacrificando cuando pasas por ello. Es solo a posteriori cuando piensas: «¡Guau! En serio que dejé algunas relaciones serias en el camino. De haberlo sabido…» Es cierto cuando te dicen que sacrificas mucho al ser músico. Y generalmente es por egoísmo. Ves algo y vas por ello. Pero no te das cuenta sino mucho más tarde” (año 1993).

 

Sacrificios de la dedicación al arte

“Sacrificas una seguridad psicológica concreta, pero ese es el sacrificio que uno hace. Acabas como una especie de víctima emocional, porque aprendes a mantener las relaciones lejos de ti. De pronto, en un momento, te das cuenta de que ya no estás bien provisto para crear relaciones nuevas; y como nunca hiciste uso de ellas, no sabes cómo hacerlas. Viviste toda tu vida aprendiendo a no crear relaciones que te aten a nada o nadie. Y allí estás, a cierta edad, pensando: «Me pregunto cómo conocer gente y relacionarme con ella». El arte es toda una carga” (1993).


 

El presente y el impacto de las tecnologías

“Si pudiera poner el micrófono  en el futuro y en lo que va a ser… será increíblemente tecnológico. No habrá un sistema triangular, no vamos a volver al orden real de las cosas” (año 1972)

 

“No me parece que tengan la voluntad o la habilidad para darle una coherencia al exceso de información que reciben día tras día. (…) Yo sé que buena parte de mi generación leía en serio. (…) La forma en que se accedía a la información era mucho más lenta, más deliberada y, hasta cierto punto, más profunda. No estoy diciendo que fuera necesariamente buena. No se lee ya de ese modo y no es algo despectivo, simplemente las cosas son así” (año 1995).

 

El mundo en que vivimos

“Estamos viviendo una época de caos y fragmentación, y deberíamos acogerla positivamente y no estar asustados; no verlo como la destrucción de la sociedad, sino el material con el cual reconstruiremos la sociedad. Es molesto ver a la gente caminar entre las ruinas y tratar de extraer absolutos una vez más. Es de veras perturbador. Nos estamos volviendo muy intolerantes.” (año 1997)


 

“No soy tan pesimista. Solo pienso que estamos en una transición en la que nos convertiremos en una humanidad que acepta el caos como premisa básica. Que acepta que existimos de esa manera. Y creo que estamos a medio camino entre las estructuras y la teoría del caos en este momento. (…)

“Es muy importante para mí esforzarme y desarrollar una actitud positiva. Porque este mundo ya no es para mí, y soy profundamente consciente de ello. No puedo ser así de egoísta. Y es muy, muy fácil para mí inclinarme hacia el lado más deprimente, nihilista y oscuro de la vida. En mi caso, siempre fue demasiado fácil hacerlo y ahora simplemente ya no lo necesito. Aparece en lo que compongo porque es el único espacio en el que me permito funcionar de esa manera.

“Es como el viejo proverbio de Brian Eno: «en el arte puedes estrellar un avión y simplemente alejarte de allí», algo que, desde luego, no puedes hacer en la vida real” (año 2003).

 

“Creo que ahora no tenemos un dios. No tenemos confianza en ningún tipo de política. Estamos completa y totalmente a la deriva en materia filosófica. Y no creo que queramos cosas nuevas. Creo que estamos mendigando las cosas que conocemos para ver si podemos mantener algún tipo de civilización que nos ayude a perdurar y a sobrevivir en el futuro. No necesitamos novedades. (…)

Pero estamos empezando a sentirnos más cómodos con la idea de que la vida es caos y que es tan simple como eso: caos. No hay estructura. No hay plan. No estamos evolucionando. Tenemos que sacar lo mejor que tenemos.” (año 2003)

 

Fuente: Sean Egan. Bowie por Bowie. Entrevistas y encuentros con David Bowie. Barcelona, Libros Cúpula, 2020.

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