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Mostrando las entradas de enero, 2021

Alguien muy amado nunca se va / Víctor H. Palacios Cruz

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    De repente, la voracidad de la pandemia ya no es una alarma periodística diaria ni una cifra extensa y estadística, sino que adquiere el primer plano de unos rasgos individuales, reconocibles e irreemplazables. Ha partido un amigo de la infancia y de mi familia. Su muerte ha ocurrido ayer en un lugar lejano, pero ha ocurrido aquí también, dentro de quienes lo hemos conocido y querido, en una zona interior que ha quedado  abruptamente  helada y hueca, donde ya no es posible volver a sembrar nada. Donde, sin embargo, un hilo del corazón hace flotar ahora su sonrisa inextinguible. A Jorge Rumiche Ruiz,  in memoriam   Había sucedido lo peor. Inconsciente, denodadamente sostenido por todos los instrumentos médicos posibles, aferrado a este mundo por los cuidados más cercanos y los pensamientos más distantes. Desde México, su país de adopción, hasta Perú éramos tantos los que le dedicábamos nuestras mentes y nuestras plegarias. Parientes, colegas, amigos éramos alrededor de su cama

Poeta matemático y matemático poeta. Una pequeña historia / Víctor H. Palacios Cruz

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Niño estudiando, pintura de A. Marín Molinas. Ahora que la pandemia vuelve a recrudecer, se agradece cualquier saludable distracción mental, por ejemplo la del viejo y querido contar historias. Aquí, un recuerdo de tiempos escolares. Aunque sé que mis compañeros de aquellos años objetarían con todo derecho algún que otro detalle. Pero entonces, el subtítulo del libro de memorias de Gabriel García Márquez ( Vivir para contarla ) acudiría en mi defensa y disolvería toda discusión: “la vida no es lo que sucedió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda”.   Qué extraño delirio pudo haber llevado a Edgar Quinet a decir que una ecuación le parecía “tan hermosa como la Ilíada de Homero”. “Cuando vi que una ecuación –añadió– se resolvía a sí misma entre mis manos y estallaba en una infinidad de verdades todas igualmente indiscutibles, eternas y resplandecientes, creí poseer el talismán que me abriría la puerta de todos los misterios”. A causa de mi mala educación primaria y mi limita