“Elegir” el amor de mi vida: sobre las relaciones de pareja en un mundo exigente e individualista / Por: Víctor H. Palacios Cruz

* Las imágenes de esta publicación pertenecen a la película Secretos de un matrimonio (I. Bergman, 1973). Amor y libertad en una sociedad estructurada Cuando la existencia individual se concebía como parte inseparable de una totalidad colectiva o natural, sujeta al destino de este orden superior, los seres humanos carecían de la obligación que ahora vemos como un privilegio y también como el atributo que nos distingue como especie: el tener que hacer algo con la propia vida antes de que ella acabe y, por tanto, la necesidad de tomar decisiones que nos autodefinan (vocación, trabajo, pareja) con sus ilusiones y sus riesgos consiguientes. Por el contrario, por mucho tiempo en el andar de la humanidad el recorrido que cada uno seguía, a lo largo de unos años que tampoco eran muchos, se hallaba ya en buena parte encauzado por la pertenencia a una clase social, la residencia en un lugar o la herencia del oficio. Cada cual “era” el hijo de Ramiro, Martín o Gonzalo (Ramírez, Martínez, ...