Apps para no ser uno mismo / Por: Víctor H. Palacios Cruz

Una reflexión sobre la reciente versión de FaceApp que, mediante filtros, permite el envejecimiento del rostro a partir de una fotografía. Una aplicación exitosa y masiva que, sin embargo, provoca un debate sobre la protección de los datos personales y también sobre las ambivalencias de la hipermodernidad digital. A través de diversos recursos y apps , un dispositivo electrónico permite editar una fotografía propia o ajena añadiendo retoques, gráficos, distorsiones y filtros de rejuvenecimiento, belleza y cambio de sexo. En 2017 apareció FaceApp , una función que envejece el rostro a partir de una fotografía y cuya versión mejorada acaba de provocar una explosión de fotos de gente famosa o no, mientras en voz baja algunos especulan sobre los efectos indeseados de su instalación en un celular, por ejemplo la captura de información privada por parte de la firma rusa dueña de la tecnología. Dice Byung Chul-Han: en las cárceles de los Estados totalitarios a un inocente se ...