Las evaluaciones y los días: sobre las emociones de mis estudiantes universitarios / Víctor H. Palacios Cruz
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S/t. Créditos a quien corresponda. Aún recuerdo la primera de mis calificaciones en la universidad, hace tantos años. Un inusitado 08 que golpeó el orgullo de mis cómodos antecedentes colegiales y preuniversitarios. Un espolón que perforó de parte a parte el casco del crucero de mi soberbia insumergible. Incluso recuerdo que sentí cólera y una vaga sensación de injusticia por el hecho de que las dos chicas a las que había explicado los mismos temas de esa evaluación obtuvieron notas mejores que la mía. El punto de la vida en que ahora me encuentro habría sido otro, sin duda, si entonces no hubiera tomado la decisión que tomé, guiado por una luz que no sabía desde qué lado me alumbraba. Busqué a mi profesora de aquella asignatura de Introducción a la filosofía. Me recibió en su despacho, me escuchó serenamente y me explicó línea por línea cada uno de mis fallos. Faltas no tanto de conocimiento sino, más bien, de interpretación de las preguntas y de estrategia en la escritura de ...