Bailando al borde del precipicio: diez años de la muerte de Michael Jackson / Por: Víctor Hugo Palacios Cruz

Michael Jackson (n. 1958) en su adolescencia. Este 25 de junio se cumple una década de la partida de un cantante, compositor, músico y bailarín legendario, cuya trayectoria, sin embargo, proyecta ese rayo en la oscuridad que ha sido a menudo el destino de artistas y creadores de un estrellato inseparable de una vida terrena contradictoria, ruin o desdichada. 1. El anhelo de la fama Nada destaca más el sabernos vivos que atravesar un considerable peligro, o ser testigos de una muerte próxima o lejana. Dice un soneto de Shakespeare: “si el tiempo tumba pórticos de hierro / y ni la roca aguanta su embestida / […] / no salvará a mi amor sino un milagro: / que impreso en tinta negra brille tanto”. La memoria, el arte y la palabra son paliativos de la ausencia, fortines contra el paso de las horas y pértigas para franquear lo irreparable. Michael Jackson recreó la danza popular que la feliz agilidad de Fred Astaire y Gene Kelly, y las coreografías complejas de West Side S...